jueves, 10 de mayo de 2012

Les presento a mi madre...

Hoy las tiendas de flores estarán abiertas hasta la media noche vendiendo rosas al precio de una especie amenazada de desaparición.
Hoy los casos de indigestión por atasque de Ferrero Rocher van a sufrir un incremento del 1000%.
Hoy, encontrar lugar en la terraza de un restaurante va a ser mas complicado que aclarar el origen de la vida.

Hoy es el día de la madre... La que ya no tengo...

No faltan ocasiones para acordarme de ella. Su ausencia la hace omnipresente... Irónico no? A veces pienso que era mas leve cuando la tenia arriba de mi ombro diciéndome de que si reeeeeaaaaalmente pensaba salir a la calle con estas fachas? O que si por favor podía hacer algo para que mi cuarto no pareciera Japón después del Tsunami? O si de favor la pudiera ayudar a bajar la basura (favor pedido en general el domingo a las 23h00, un pie todavía en mi pantufla de peluche y el otro ya bien metido en la cama)? Y cuando no quería ayudarla, me calificaba de "culo sin manos". Si... Extraño la intensidad maternal.

Y ahora que no esta... Creo que esta mas presente que nunca en todo lo que hago. Todo lo que digo. Todo lo que decido.

Y hoy es el día perfecto para presentarla...

Anne Marie... Rubia, delgada, ojos azules, guapa... Muy guapa (ya seeee todos dicen eso de sus mamas verdad? Pero la mía es mas guapa...)

Hija del 68, de la revolución sexual, y del feminismo en su máxima expresión, izquierdista, terca terca terca, de estas mujeres independientes que podía callar a un ejercito de hombres con un albur del mas fino al mas vulgar, pero eso si sin nunca perder el estilo y esta gracia, que hacían que cualquier grosería salida de su boca sonaba igual de dulce que la referencia literaria con la cual iba a seguir la conversación.

Profesora de francés, creo que lo único que no herede de ella es el poder escribir mas de dos palabras sin hacer una falta de ortografía... Por el resto... Era como verme en un espejo, del cual hoy todavia sigo completando el reflejo.

Si se que un arreglo de peonias en un rincón de la sala puede transformar un hogar, es gracias a ella.
Por ella ya no veo los cuadros de un museo como trazos aburridos de pintura que hizo algún viejito de otro siglo, pero como este juego de morados y rojos que reflejan una luz que ninguna televisión nunca podrá transmitir.
Por ella se que la buena educación no esta en vestirse con un sweater azul claro Carolina Herrera, un pantalón Beige y tener una American Express plateada en la cartera LV, pero esta en respetar a la gente sin prejuicio, en abrir la puerta a los mayores y en saber decir gracias.
Ella me enseño que si para mi, mezclar lo dulce con lo salado es una aberración... Mejor me guardo el comentario y sonrío, halagando al responsable del platillo de lo original y la complejidad de la mezcla de sabores que logró.
Me enseño que en la simplicidad se encuentra la genialidad.
Gracias a ella tengo calcetines con enanitos y otros con jirafas en mi cajón, que combino con mis calzones (y no se rían!!!).
Gracias a ella supe decir "soy gay" por primera vez. Y gracias a ella, hoy me siento libre de ser feliz como soy. 
Gracias a ella se decir te quiero.

Era mi mama, mi mejor amiga, mi confidente... 
Y como no intentar ser alguien bueno, alguien fuerte, cuando mi alter-ego organizó su propio funeral, riéndose, sentada en su cama, un día antes de morir.

Así era mi madre, un rayo de sol en la tormenta, una intensidad ligera.

La extraño.

Pero en mi paradoja, si hoy no tengo ya a nadie a quien regalarle peonias, en el fondo, se que para mi ahora, todos los días es el día de mi madre...